Lección Bíblica
Adán y el hombre caído
(actualizado diariamente)
Texto de Oro
yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.
Juan 10:10b
Lectura receptiva
Lucas 15:1-10
1. Se acercaban a Jesús todos los publicanos y pecadores para oírle,
2 y los fariseos y los escribas murmuraban, diciendo: Este a los pecadores recibe,
3 Entonces él les refirió esta parábola, diciendo:
4 ¿Qué hombre de vosotros, teniendo cien ovejas, si pierde una de ellas, no deja las noventa y nueve en el desierto, y va tras la que se perdió, hasta encontrarla?
5 Y cuando la encuentra, la pone sobre sus hombros gozoso;
6 y al llegar a casa, reúne a sus amigos y vecinos, diciéndoles: Gozaos conmigo, porque he encontrado mi oveja que se había perdido.
7 Os digo que así habrá más gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente, que por noventa y nueve justos que no necesitan de arrepentimiento. Parábola de la moneda perdida
8 ¿O qué mujer que tiene diez dracmas, si pierde una dracma, no enciende la lámpara, y barre la casa, y busca con diligencia hasta encontrarla?
9 Y cuando la encuentra, reúne a sus amigas y vecinas, diciendo: Gozaos conmigo, porque he encontrado la dracma que había perdido.
10 Así os digo que hay gozo delante de los ángeles de Dios por un pecador que se arrepiente.
Sección 1
(1) Job 14:4
¿Quién puede traer una cosa limpia de un impuro? ni uno.
(2) Job 15:14
¿Qué es el hombre, que debe estar limpio? ¿y el que nace de una mujer, debe ser justo?
(3) ISA 43:16, 27
Así dice el Señor, que hace un camino en el mar, y un camino en las aguas poderosas; Tu primer padre ha pecado, y tus maestros han transgredido contra mí.
(4) ISA 44:1, 22
Sin embargo, ahora escucha, oh Jacob mi siervo; e Israel, a quien he escogido: he borrado, como una densa nube, tus transgresiones, y, como una nube, tus pecados: vuelve a mí; porque yo te he redimido.
(5) ISA 45:5, 25
Yo soy el Señor, y no hay nada más, no hay Dios a mi lado: yo te ceñidos, aunque tú no me has conocido: en Jehová toda la posteridad de Israel será justificada, y será gloria.
Ciencia Y Salud
Prefacio Vii
29 Desde que la autora descubrió el poder de la Verdad en
viii
el tratamiento tanto de la enfermedad como del pecado, su sistema ha sido puesto a prueba plenamente, sin encontrársele deficiencia alguna; mas para alcanzar las alturas de la Ciencia Cristiana*, el hombre tiene que vivir en obediencia al Principio divino de esa Ciencia.
5 Para desarrollar todo el poder de esa Ciencia, las discordias del sentido corporal tienen que ceder a la armonía del sentido espiritual, así como la ciencia de la música corrige las notas falsas y da dulce concordancia a los sonidos.
10 La teología y la física enseñan que tanto el Espíritu como la materia son reales y buenos, mientras que lo cierto es, que el Espíritu es bueno y real y la materia es lo opuesto del Espíritu.
13 La pregunta: ¿Qué es la Verdad? se contesta con la demostración —sanando la enfermedad así como el pecado; y esa demostración enseña que la curación cristiana confiere el máximo de salud y produce los mejores hombres. 16 Sobre esa base la Ciencia Cristiana tendrá una lucha imparcial.
Section 2
Gen 3:1-7, 13, 14
1 La serpiente era más astuta que todos los animales del campo que Dios el Señor había hecho, así que le preguntó a la mujer:
—¿Es verdad que Dios les dijo que no comieran de ningún árbol del jardín?
2 —Podemos comer del fruto de todos los árboles—respondió la mujer—. 3 Pero, en cuanto al fruto del árbol que está en medio del jardín, Dios nos ha dicho: “No coman de ese árbol, ni lo toquen; de lo contrario, morirán.”
4 Pero la serpiente le dijo a la mujer:
—¡No es cierto, no van a morir! 5 Dios sabe muy bien que, cuando coman de ese árbol, se les abrirán los ojos y llegarán a ser como Dios, conocedores del bien y del mal.
6 La mujer vio que el fruto del árbol era bueno para comer, y que tenía buen aspecto y era deseable para adquirir sabiduría, así que tomó de su fruto y comió. Luego le dio a su esposo, y también él comió.
7 En ese momento se les abrieron los ojos, y tomaron conciencia de su desnudez. Por eso, para cubrirse entretejieron hojas de higuera.